El momento de forma de los hombres de Pedro Martínez no podría entenderse sin el acierto que están teniendo desde la línea de tres puntos. Bien era sabido por su etapa anterior en la ciudad del Turia que el técnico catalán prefiere optar por un baloncesto rápido, de pase extra y de finalización desde la larga distancia, pero tal vez pocos esperaban la eficacia de este renovado Valencia Basket.
Hace solamente dos semanas, en el partido de Liga Endesa frente a Río Breogán, el conjunto taronja igualó la mejor marca histórica de triples intentados en un partido de competición doméstica con 49. Los valencianos se quedaron a un solo lanzamiento de tres puntos de superar el récord de Joventut de Badalona (20 triples anotados en 49 intentos) y a dos aciertos más de lograr la mejor marca, pues 19 fueron los conseguidos. Eso sí, a diferencia de los de Badalona, en 5 minutos menos, ya que el partido no se fue a la prórroga.
También trascendente el último partido de Eurocup en tierras turcas frente a Turk Telekom, donde además de ganar y sellar la primera plaza del Grupo B sin conocer la derrota (5-0 de balance), Valencia Basket registró un 47% de sus tiros totales de campo desde más allá de la línea de 6,75 metros con un 48.4% de efectividad. O lo que es lo mismo, una verdadera quimera para las defensas rivales que siguen sin ser capaces de encontrar una solución a esta propuesta ofensiva.

Hablando de nombres propios, Semi Ojeleye, Brancou Badio y Matt Costello se encuentran en el Top-15 de jugadores de Eurocup con más triples anotados por partido, estando el trío en una media superior a los dos logrados por encuentro y logrando así encontrarse entre los jugadores más valorados del torneo continental.
Este aspecto, en definitiva, está siendo un pilar fundamental para el crecimiento de un Valencia Basket que, a excepción de la primera derrota frente a BAXI Manresa, solo habla en victorias, encadenando siete seguidas en este momento. A pesar de ser el quinto equipo que menos porcentaje obtiene desde el triple en Liga Endesa, es el segundo que más lo intenta, compensando así una herramienta que, de seguir puliéndola Pedro Martínez de esta manera, puede dar muchas alegrías a la ciudad valenciana.