El encuentro ante Eslovaquia en Bratislava mostró a todo el continente que el combinado español es capaz de luchar y mantener la fe hasta el los momentos más complicados. La jugada de Santi Yusta, que quedará grabada en la memoria de todos los amantes de este deporte, es el fiel reflejo de los intangibles de esta Selección.
Las palabras de Scariolo
El seleccionador nacional quiso destacar los apartados más positivos tras el encuentro: «Supimos luchar por los rebotes pese a la inferioridad física y la fe de los jugadores se mantuvo hasta el final. Es un buen inicio para los más jóvenes. La actuación de Santi Yusta fue clave, aunque no somos un equipo que pueda rendir sin estar al 100% concentrados en el esfuerzo. Estamos satisfechos de haberlo sacado al final».
También explicó la gran dificultad de duelo que presentó el combinado eslovaco: «Pensamos que el partido iba a ser más fácil. Pongo en lo positivo también la inteligencia con la que los jugadores han sabido captar el ajuste que hemos hecho en un momento de la prórroga. No lo habíamos entrenado, pero hay que estar conectado hasta el final».
En cuanto a la jugada de Santi Yusta, al italiano le salió tan natural: «Yo simplemente dije que presionáramos y Santi lo hizo, los jugadores aguantaron hasta esa situación, la fe en tus opciones de competir. Podemos ser mejores o peores, pero en competir somos del primer nivel, intentamos sobrevivir y para eso hay que competir».
Un Santi Yusta inconmensurable
De hecho, al propio superhéroe del encuentro le fue más complicado explicar cómo consiguió lo imposible: «Ni yo tampoco sé muy bien cómo lo hice. Nos quedaba medio segundo para acabar y teníamos que presionar. Robé el balón y tiramos porque sabía que quedaba poco y entró».
Al igual que el coach, Santi Yusta quiso destacar el gran esfuerzo mental de esta Selección: «Hemos tenido la mentalidad de no dejarnos ir, de seguir creyendo hasta el final y con un poco de fe y de suerte hemos ganado. Mejor con la victoria para casa. Esperemos que el lunes pueda venir la gente a vernos y a animarnos».
