El Joventut ha firmado a Sam Dekker (Ala-Pívot, 2.06m, 1994) mediante un contrato temporal de un mes mediante el cual espera reforzar su juego interior. El jugador estadounidense tiene por delante un tourmalet de partidos entre Eurocup y Liga Endesa en los que contará con suficientes minutos para convencer a la dirección deportiva de alargar el contrato hasta final de temporada.
La calidad y la experiencia de Sam Dekker es innegable. De hecho, ha sido llegar a Badalona y besar el santo, como aquel que dice. Al día siguiente de la firma, el Joventut tenía que enfrentarse al Buducnost con motivo de la octava jornada de la Eurocup. Pues ahí estuvo el natural de Wisconsin. No solo entró en la convocatoria para hacer grupo, sino que disfrutó de 22 minutos en los que registró 7 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias. Más la victoria, por supuesto.

Experiencia indiscutible
A más de uno podría sorprenderle tal rendimiento con tanta rapidez, pero el currículum de Sam Dekker habla por sí solo. Formado durante tres años en la Universidad de Wisconsin, fue elegido por los Houston Rockets en el puesto 18 del Draft 2015 gracias a los 12 puntos y 5 rebotes que promedió. Tras cinco temporadas en cinco equipos NBA, dio el salto a Europa de la mano de Lokomotiv Kuban antes de irse a London Lions. En la capital inglesa dio el salto definitivo: 18 puntos y 6 rebotes de media le sirvieron para estar en el segundo mejor quinteto de Eurocup y ser el MVP de la liga británica.
Así pues, ambas partes podrían salir ganando. La decisión de Sam Dekker de firmar por un equipo Eurocup como es Joventut Badalona hace indicar que es más que correcta. La adaptación, a la vista está, parece prácticamente inmediata. Y la asociación con jugadores de gran calidad como Kassius Robertson, Adam Hanga y Ante Tomic apunta a asegurada. Mientras, por parte del club, la idea de apostar por un jugador de tal experiencia, gratuitamente y con el seguro del contrato temporal, es lo más próximo a sobresaliente.