Tras una temporada en la que el conjunto rojiblanco se quedó a las puertas de la gloria tanto en A1 (Greek Basketball League) como en Euroliga llegando respectivamente al quinto partido de las finales y a la Final Four, han realizado un interesante mercado de fichajes estival que está sirviendo para arrancar con fuerzas en ambas competiciones. Especialmente en casa, donde esta campaña aún no conoce la derrota, siendo este aspecto fundamental para volver a aspirar al máximo en todos los torneos posibles.
Con el objetivo de ganar la A1 y competir hasta el último partido la Euroliga, el conjunto de Georgios Bartzokas se ha movido como pez en el agua durante la época veraniega para paliar las bajas de Isaiah Canaan, Ignas Brazdeikis y Luke Sikma. Llevando a cabo una pequeña reconstrucción, las jugadores elegidos para incorporarse a la disciplina griega han sido Tyler Dorsey, Sasha Vezenkov, Keenan Evans, Luca Vildoza y Evan Fournier. O lo que es lo mismo, cinco jugadores de una experiencia y una calidad muy superior a lo predecesor, lo cual convierte a Olympiacos en uno de los equipos más temidos de todo el continente.
Los datos, tras dos victorias en tres partidos en Euroliga, así como un pleno de dos de dos en A1, la consecución de la Supercopa griega ante Panathinaikos y la imbatibilidad en el Estadio de la Paz y la Amistad, no dejan ningún lugar a dudas sobre el gran inicio de Olympiacos esta temporada. Además, el conjunto pireense se encuentra en el Top-7 en materia de Euroliga en facetas defensivas como puntos permitidos al contrincante, porcentaje de tiro del rival y rebotes en campo propio. Mientras, en A1 destaca el lado más ofensivo, ubicándose en el Top-3 en notables estadísticas como puntos anotados, asistencias, tiros de campo y tiros libres por partido.
Con todo ello, lo cierto es que las expectativas puestas en el cuadro dirigido por uno de los mejores entrenadores del continente como es Georgios Bartzokas, son muy altas. Primero, por lo conseguido la temporada pasada. No en materia de títulos finalmente logrados, sino por haber logrado llegar a cotas más lejanas de lo aparentemente posible. Y segundo, en definitiva, por el salto cualitativo respecto a la configuración de plantilla, sumado a este inicio de campaña en el que parece una verdadera utopía que el público de Olympiacos no disfrute de un porcentaje de victorias sobresaliente en el Pireo.
